foto original de Peter Duvander

La visión en los niños

El bebé recién nacido tiene muy poca capacidad visual, pero a medida que crece sus ojos van madurando y ganando visión. El desarrollo neurológico del sistema visual se completa hacia los 12 años de edad.

Todos los niños son hipermétropes debido al pequeño tamaño de sus ojos; a medida que crecen los globos oculares la hipermetropía se va reduciendo. Es importante que ambos ojos se desarrollen a la par y que no se quede uno atrás en su progreso, pues ello conduce a un ojo vago.

La ambliopía —ojo vago o gandul— es un defecto de visión debido a un retraso en el desarrollo visual. Suele deberse a una diferencia de graduación entre ambos ojos o secundaria a la desviación de un ojo (estrabismo).

Por ello es importantísimo realizar revisiones oculares en todos los niños para detectar casos de ambliopía. Se recomienda hacer la primera revisión entre los 3 y 5 años de edad en todo niño sano. Posteriormente se procede a revisiones anuales.

exploración con prisma, foto vía Orbis

El estrabismo

En condiciones normales ambos ojos se dirigen siempre al mismo punto donde se fija la mirada. Ello no ocurre si uno de los ojos se desvía. El estrabismo es esa pérdida de coherencia en el movimiento coordinado de los ojos.

El estrabismo puede afectar a uno o ambos ojos y ser de tipo convergente (endotropia) o divergente (exotropia); también existen desviaciones verticales.

En los niños el estrabismo suele ser por alteraciones del desarrollo visual o visuomotor y en general no se produce visión doble pues el cerebro suprime la imagen del ojo desviado. En adultos la desviación suele ser por problemas neurológico, musculares o posterior a traumatismos, y es muy frecuente que se acompañe de diplopía.

Para corregir el estrabismo y la ambliopía en los niños hay varias opciones: gafas, terapia con parche ocular, ejercicios visuales o cirugía. Los adultos con visión doble se tratan mediante adaptación de gafas con prismas o por procedimientos quirúrgicos.